sábado, 13 de febrero de 2010

Capítulo II: Continuación 1

Yo quería concentrarme en todo. Abarcarlo todo. Era perfecta yo, por qué no podía?

El entierro. Si claro, esa fue la peor parte: La viuda “llora que te llora”; las amantes, todas conocidas entre si eran las mas alegres; todas conformes con haberle dado en vida lo que en muerte no podían.

La mas joven, Melinda, era las mas educada, inteligente y sociable de todas. Desde el primer momento en llegar se puso a mi disposición y solo le vi derramar una lágrima al momento en que el féretro descendía, en ese justo momento se levantó de su asiento y dejo caer una rosa blanca…Antes de decir “Nos vemos”.

Y la viuda “llora que te llora”. Pero ya saben, lo común.

Semanas después tuvo lectura el testamento. La peor parte fue…….

Philippe era el único abogado de la familia a quien Arthur había confiado su última voluntad. No había confiado en mí. No había confiado en Vanessa. Ni siquiera en los múltiples sobrinos abogados que tenia y menos, en sus hermanos. Philippe, el buen Philippe que tenía maestrías en un millón de lugares y que a pesar de todo era humilde y honesto. Philippe era su mano derecha, su mejor sobrino.

El hermano menor de Arthur, llamado Marcus, había muerto muy joven, dejando como único hijo a Philippe…El resto es historia, que tal vez si le agrego un poco de imaginación y argumento comercial pueda contarles luego.

“¿Lista?” me preguntó Philippe al ver que era yo la primera en llegar a la casa aquel día

“¿Por qué habría de estarlo? No espero nada de él, todo me lo dio en vida.

“Lo sé” dijo el muchacho de unos ojos hermosamente penetrantes, yo suspiré

“¿Dime algo que no sepas?” cuestioné un tanto impaciente, solíamos los dos tener largas discusiones sobre temas estupidos, Philippe era otro hermano mas que la naturaleza me había regalado.

“No sé lo que se siente estar enamorado” confesó

“Extraño” respondí “Parece que todos en esta historia saben como se siente eso” y luego diseñé una sonrisa.

La viuda se veía un poco más animada, al parecer le gustaban estos temas pecuniarios. Yo quería que el asunto acabase de una buena vez. Cuantas veces no había tenido yo que hacerme cargo de la lectura de un testamento, de una voluntad carente de aliento y plasmada en un papel.

Esta vez era diferente, yo no tenía que leer, ni saber, solo escuchar. Así que me alegré bastante cuando vi que el Notario había llegado de una buena vez.

El testamento también era ológrafo, y ese era el que quería leyesen primero:


“Yo, Arthur Brian Moore….” Comenzó el Notario y lo que continuó fue algo parecido al armagedón, o peor.


Miré a mi lado derecho, donde se encontraba Vanessa sentada, ella también me miró con cara desconcertada. En mi oreja izquierda Derek susurró un “Te lo mereces” su tono no era de reproche, tampoco de decepción, no denotaba en el siquiera una pizca de enojo. No. Te lo mereces, repetí en mi cabeza. Él hablaba con la verdad.


Mucho tiempo sin pasar por aqui....tantas versiones que escribí de esta continuacion del capitulo. Dejen comments XD
Playlist: Paramore, ignorance y brick by boring brick.

3 comentarios:

n y| López dijo...

jajaja tu me cura to Oli

SILENCIO CRONICO dijo...

hasta que por fiiinn

bueno nítido de verdad. un poquito menos impactante que lo anteriores,
aunque espero ver un poco mas en un par de meses.
espero que estés bien.

n y| López dijo...

gracias "Silencio Cronico".
Por estos lados estamos bien, esperando que estes bien. ;)